Pues lo que ya no hay aquí son gallinas porque no ha dejado ni una. La segunda vez en 4 días, ni tiempo ha dado a que llegase el pastor que tenía encargado. No quiero ni imaginar la carnicería, pobres animales! como el estribillo de una canción pegadiza me retumba en la cabeza el "mira que me habían avisado... yo de ti pondría un... más tarde o más temprano…” . El trabajo y la ilusión de los últimos años repartidos entre la nevera y el congelador. Voy a pasar unos cuantos meses comiendo receta de gallina amarga. Toca animarse, animarse y empezar desde uno...que al menos tengo pollitos.
Gracias Jorge.
Gracias Jorge.